Preparación

1. Para empezar, hacer un tajito en los tomates y escaldar con agua que hierve.

2. Debemos sacarlas pronto y las dejaremos enfriar.

3. Una vez frías, las podremos pelar con mucha facilidad.

4. Las podemos hacer trozos o mitades cuanto más nos gusten y las colocaremos en botes de vidrio esterilizados (las hemos hervido 20 minutos junto con las tapaderas). Procuraremos pulsarlas para que no quede nada de aire entre los trozos y la conserva no se estropee.

5. Llenaremos el bote hasta el borde y lo taparemos asegurando que quede bien tapado.

6. Una vez que tenemos todos los botes llenos prepararemos una olla grande con abundante agua, le meteremos un trapo y encima el trapo y colocaremos los botes. También pondremos un trapo entre ellos para que no choquen al hervir. El agua debe cubrir los botes totalmente. Las dejamos hervir 30′ y sin tocar nada las dejaremos enfriar en la misma olla. Al estar resfriados podemos sacarlos y guardarlos en la despensa para consumir en invierno.

¡Que aproveche!